Shelby Pomeroy pierde a su marido, Richard, en dos ocasiones. La primera cuando recibe la noticia de su naufragio y la segunda cuando descubre las múltiples identidades falsas que ha tenido, los escarceos amorosos que ha vivido con otras mujeres y la impresionante deuda que le ha dejado. Todo era falso, incluso el diamante de su anillo de compromiso.
Desesperada por recuperar el equilibrio y sacar adelante a su hija de tres años, Shelby regresa a la pequeña localidad de Tennessee donde se crio. Reencontrarse con su familia y con los paisajes de su niñez le devuelve la fuerza y la ilusión de vivir, y cuando conoce a Griffin Lott, un atractivo constructor local, siente que está empezando una nueva vida.
A partir de ese momento el amor, pero también el peligro, rondarán a Shelby. No todos los secretos de Richard han salido todavía a la luz y ella no tardará en darse cuenta de que se ha convertido en un objetivo, y que ni siquiera en su pueblo natal, rodeada de gente que la quiere, está a salvo.
Roberts, Howard, Phillips, son mi triángulo de autoras que siempre disfruto leer. Es mi apuesta segura. Son las encargadas de SIEMPRE regalarme un buen momento, de llevarme de viaje y de atraparme. Ya sea con el suspenso de las dos primeras o con el romance dulce de la última.
Con esa certeza me apuré para leer "La mentira", el último libro de Nora Roberts.
Me motivó saber que era un libro recién publicado, ya que todos los libros que leí de ella ya tenían algunos años en el mercado.
La sinopsis también me sedujo y la portada me encantó. Pero el resultado final, me sorprendió.
Mis sensaciones
Comencé esta historia esperando un libro con mucho suspenso, al mejor estilo de Roberts, pero me encontré con una novela cargada de encanto, dulzura y emoción.El suspenso no está ausente, pero en esta historia la protagonista principal es la superación personal. Y ya les contaré más sobre eso...
El discurso
Nora Roberts dividió esta historia en tres partes que marcan el clima del libro.Primero: la reconstrucción.
La protagonista, Shelby Pomeroy se encuentra de un día para el otro con su vida rota en mil pedazos. Rápidamente debe reaccionar al shock que le ocacionó descubrir que su vida familiar era una mentira y comenzar a rearmarse como mujer y como madre.
Esta parte del libro tiene un vértigo dramático y el suspenso está puesto en lo emocional. Como lectores queremos saber qué pasos dará Shelby para solucionar sus problemas y cómo resultarán.
La autora logra en cada párrafo inyectarnos esa ansiedad que provoca atestiguar cada paso y sensación de la protagonista. Una mujer que genera empatía desde el primer momento y a la que queremos ayudar en cada tramo de esa reconstrucción.
Segundo: la dulzura mansa
En esta parte, Roberts logra imprimirle a la historia un clima de descanso. Shelby logra encontrar seguridad y contención en un lugar cálido donde los afectos la envuelven con una dulzura conmovedora.
Allí también aparece el amor y la esperanza, al mismo tiempo que sus heridas se cicatrizan.
Tercero: la explosión
En el último tramo del libro todo se vuelve a agitar. Es en el final donde aparece un poco de suspenso, o más bien, de tensión.
Las dudas sembradas sutilmente por la autora, encuentran su respuesta y en pocas páginas se resuelve el conflicto.
Pero también, la historia romántica encuentra su desenlace abruptamente pero de un modo contundente.
Entonces... uno, dos y tres. Tenemos el inicio, el nudo y el descenlace. El problema, la meseta y el final. Un libro perfectamente equilibrado pero que de tan medido, termino resultando poco impactante.
Pero eso si, dulce. Lindo. Tierno.
El tema
Comencé esta reseña con el televisor encendido, de fondo y sin prestarle atención. Y justo, cuando comienzo a escribir esto, aparece un personaje de la farándula local, diciendo que el hombre con quien estuvo casada 20 años, es ahora un desconocido.Sonreí. La realidad y la ficción compiten por ver quien inspira a quien.
Nora Roberts en esta oportunidad, nos cuenta la historia de una mujer al morir su esposo descubre que la había engañado en todo.
Toda su vida con él había sido una mentira, excepto su pequeña hija Callie.
Entonces, si bien el engaño es el tema en el que se apoya esta historia, la autora termina brindándonos un relato sobre la reconstrucción.
En cada tramo vemos con Shelby Pomeroy vuelve a ponerse en pie y a tomar las riendas de su vida, sanando sus heridas personales y enfrentando los obstáculos que le dejó la muerte de quien ella creía, era su esposo.
Hay muchos libros o películas que comienzan con la vida rota y siempre encuentro cierta fascinación al acompañar a los protagonistas en ese camino que deben recorrer para volver al orden deseado.
Y un poco esto sucede con Shelby...
Los personajes
Shelby Pomeroy es la gran protagonista de esta historia y su personaje me encantó. Aunque al comienzo se encuentra en medio de una desesperante situación, nunca cae en el lugar de la víctima. Ingeniosa, segura, emprendedora, sincera... Tiene tantos condimentos deliciosos como admirables, pero su sinceridad fue mi debilidad.Ella enfrenta incluso sus debilidades y las expone con una franqueza que la realza.
Griff es un varón soñado. Me gustó que su hombría no está para nada exaltada. El personaje esta construido de un modo muy delicado y equilibrado, convirtiéndolo en un hombre posible, cercano, deseado y para acompañar toda la vida.
El personaje soñado es Callie, la pequeña hija de Shelby. Me conquistó cuando se enamoró perdidamente de Griff y desparramó a lo largo del libro un poder de seducción que sólo se puede tener desde la cuna.
Pero estos personajes protagónicos no serían nada sin los grandes personajes secundarios de esta novela.
El matriarcado que da vida a la familia de Shelby me encantó. Son el gran motor de este libro. Su madre y su abuela son exquisitas y le dan sentido al encanto que posee la protagonista y su hija.
El pueblo también es un eje central en esta historia, que nos transporta a un lugar cálido, hogareño, amoroso... a un buen refugio.
En resumen
Pero hasta ahora no hice otra cosa más que describir puntos concretos de esta historia y dejé para el final lo que yo sentí.Si, es una historia entretenida. Esperaba más suspenso y me encontré con un atrapante comienzo y un final tan veloz como contundente.
En el medio, el nudo de este libro. El alma de una novela que es más romántica que otra cosa.
Todo está muy bien.
Al finalizar la lectura queda un sabor dulce e inspirador, pero me faltó impacto.
El nudo de la trama quizás fue una meseta demasiado serena y por momentos me faltó un poquito de acción, pero fue un placer leerlo.
En definitiva, siempre es bueno tener un lindo libro para pasar una tarde de lluvia y sonreír mientras vamos pasando las hojas, pero no esperen mucho más.
Es la primera lectura de Roberts que no me enloquece del todo, pero también es la primera donde el amor predomina más que el suspenso.
Me quedo con la dulzura, con la esperanza que contagia esta protagonista que se cayó, se levantó y volvió a sonreír, a creer y amar.