Cuando Juliana St. John es plantada ante el altar por su novio, propone a Elliot McBride, el alto escocés que fue su primer amor, que ocupe el puesto vacante y se convierta en su marido.
Elliot acaba de regresar de las Indias Orientales, donde fue capturado por una tribu nativa y retenido durante meses. Durante su cautiverio se vio sometido a crueles torturas, que han dejado en él una profunda huella y que todavía provocan que sufra horribles pesadillas.
Sin embargo, no duda en ofrecer su ayuda a Juliana.
Tras contraer matrimonio se trasladan a las Highlands. Allí, Juliana deberá restaurar una mansión casi en ruinas mientras trata de reparar el corazón herido de un hombre al que muchos tildan de loco.
¿Serán suficientes la voluntad y el amor para ofrecer una segunda oportunidad a sus corazones?
No se dan una idea lo que extrañé pasar por acá. Muchas lo deben haber leído en FB pero para las que no se enteraron, estuve en reposo todos estos días. Me operé y recién ayer me sacaron los puntos. Lo primero que hice cuando me pude sentar frente a la pc es ponerme a escribir la reseña de uno de los libros que leí en estas semanas de cama.
No pude leer mucho. Dormía más que un bebé y fue más doloroso de lo que yo pensaba. Por suerte ya estoy mucho mejor y me puedo sentar un ratito a leerlas.
De a poco...
Les cuento que la primer semana de reposo leí el último libro en español de una de las series que más me han gustado dentro del género histórico. Hablo de HIGHLAND PLEASURES, que en sus primeros cuatro libros narró la interesante historia de los cuatro hermanos Mackenzie.
En este quinto libro, encontré pocas cosas de lo que amé en los anteriores pero reconocí el adictivo discurso de Jennifer Ashley.
La historia
Por primera vez, el protagonista no es un Mackenzie y eso hizo que me encontrara un poco perdida en la historia.elliot McBride es el cuñado de Cameron Mackenzie, que regresa de su viaje por el infierno para interrumpir la boda de su primer amor.
La suerte estuvo de su lado y Juliana no iba a poder casarse de todos modos, por lo que aprovechó los juegos del destino y se ofreció a ser él quien la desposara.
Así, como si de una buena acción se tratara, Elliot convierte a la mujer que siempre amó en su esposa y la lleva a su deteriorada casa en las afueras de Escocia.
Mientras ambos intentaban seguir el juego del destino, siendo un matrimonio como cualquier otro, viejos sueños y amargas pesadillas se impusieron en sus vidas.
El recuerdo de un viejo amor, que parecía haberse perdido en los viajes y aventuras de Elliot, despertó con la fuerza que sólo tienen los amores reales, pero el pasado de MacBride lo persigue y solamente Juliana podrá calmar los demonios que lo dominan.
Mis sensaciones
Como dije al principio de esta reseña, Highlands Pleasures es una de mis series preferidas, pero esta vez, no logré disfrutar de la historia como con las anteriores.Es una historia linda, bien resuelta y con todos los condimentos necesarios para disfrutarla hasta el final pero faltaron los ingredientes mágicos de la serie: los Mackenzie.
Si bien aparecen los hermanos que dieron origen a esta gran cantidad de historia, no logran imponerse en el relato y al menos yo, los esperé todo el tiempo.
El discurso
Si bien me faltó más del encanto escocés que imprimen los cuatro hermanos Mackenzie, pude encontrarme con la pluma exquisita de Jennifer Ashley.No defrauda.
Esta autora que me encanta, tiene su estilo bien marcado y con él marca cada una de sus historias.
Además de recorrer la historia de las highlands a través de los ojos de personajes tan encantadores, Ashley le suma romance y cuotas de erotismo a una trama con tintes cargados de suspenso.
Esto termina resultando un libro entretenido y ágil que tiene todos los condimentos y hace de la lectura un placer.
El tema
La historia nos habla en primer plano de aquellos amores que no se olvidan. Los que nacen en la tierna juventud y se guardan para siempre en la memoria.Elliot abrazó el recuerdo de Juliana para sobrevivir a los momentos más duros y cuando pudo romer sus cadenas, no dudó en volver a buscarla.
Es ese amor puro y enorme el que podrá sacarlo de su tormento y liberar la culpa del pasado. Es su gran amor el que le dará la libertad y la paz que tanto necesita-
Los personajes
Si bien los personajes me gustaron mucho y la autora los dotó de todos los atributos que despiertan empatía, la comparación con los hermanos Mackenzie fue inevitable.Creo que si este libro hubiera sido independiente, hubiera sido mejor aceptado por mi.
En cada capítulo esperaba encontrarme con la brillante "locura" de Ian, el desenfado de Mac, la seducción de Cameron o la dureza de Hart.
En los libros anteriores, la personalidad de cada uno de los hermanos, le daban un ingrediente mágico a las historias que se contaban.
Aquí, nos encontramos con dos personajes nuevos, que rompen con la unidad que formaba el lazo familiar de los Mackenzie.
Sin embargo, una vez que acepté que Elliot no es uno más de esos hermanos, pude abrirme a conocerlo como un personaje independiente.
Su pasado y sus demonios le dan una profundidad a su personaje que podría haber sido mejor explotada pero que es resaltada por la dulzura de Juliana.
Las diferentes personalidades de esta pareja protagónica se equilibran muy bien y le dan a la historia el toque romántico necesario.
En resumen
Si bien el libro me gustó y la historia me enganchó, no me entusiasmó mucho.Amé esta serie por sus personajes. Ian, Mac, Cameron y Hart le dieron alma a las cuatro historias anteriores y en esta oportunidad, practicamente brillaron por su ausencia.
Lo que más me gustó de las novelas anteriores es que en cada historia, los personajes secundarios se fundían en la trama aportando todo su encanto.
En "La seducción de Elliot McBride" se podría haber incorporado a la familia Mackenzie de un modo orgánico y sumar su encanto a la serie, pero la autora decidió dejarlos a un costado.
Linda historia, entretiene pero le falta la sangre Mackenzie.
Les mando un beso a todas y cada una y de a poco voy a ir contestando todo.
Abrazo enorme,
Gaby.-